lunes, 1 de diciembre de 2025

Entre grandezas imaginarias y realidades urgentes


Los últimos días dejaron ver que la política en México atraviesa una etapa complicada. La reaparición de Andrés Manuel López Obrador es un buen ejemplo. Su regreso no muestra fuerza, sino la debilidad de Morena y los delirios de “grandeza” del expresidente, justo cuando el país vive un creciente descontento social. Hay marchas por la inseguridad, el campo está abandonado y persisten escándalos de corrupción que incluso provocaron la renuncia del fiscal general. En medio de ese ambiente, AMLO vuelve para promocionar su libro “Grandeza”, pero su mensaje genera más dudas que confianza. Habla de “defender la democracia”, pero también menciona posibles golpes de Estado y se coloca otra vez por encima de las instituciones. Ese discurso solo alimenta la confrontación cuando México necesita reconciliación, resultados y soluciones reales, no el regreso de un líder que convirtió su retiro en ilusión y su legado en un lastre para el país.

En Querétaro, en contraste, una de las noticias más relevantes fue el aumento del presupuesto a la Universidad Autónoma de Querétaro. El recurso ahí está y el compromiso del gobernador con la educación es incuestionable. Ahora la responsabilidad recae en la universidad, que debe egresar a profesionales bien preparados y productivos para la sociedad. Hoy más que nunca se necesita menos grilla y más calidad educativa para fortalecer el desarrollo del estado y responder a las demandas de una sociedad que exige instituciones sólidas.

Mientras esto ocurre, el PAN vive un proceso de reorganización interna. Querétaro tomó un papel destacado al sumar nuevos consejeros nacionales, lo que confirma que sigue siendo una de las fuerzas más sólidas dentro del partido. Además, surgieron llamados a mantener la disciplina y el respeto institucional, como lo señaló Martín Arango al criticar la actitud de la alcaldesa de Cadereyta. Estos mensajes buscan reforzar la idea de que el estado mantiene orden y cohesión en un momento complicado para la política nacional.

También llamó la atención una protesta en el monumento a Conin, donde apareció una manta y la bandera de Palestina. Este acto, lejos de reflejar solidaridad, mostró cómo incluso en Querétaro hay quienes usan la causa palestina como pretexto para impulsar agendas radicales y comunistas, ignorando la realidad del régimen de Hamás. Exigen “liberación”, pero respaldan a un grupo que busca eliminar a Israel, recurre al terrorismo y además oprime a mujeres, persigue a personas homosexuales y discrimina a cristianos. Eso no es apoyo a los derechos humanos. Es militancia disfrazada. Defender la dignidad de las personas jamás puede significar justificar a quienes la destruyen.

En los municipios también se percibe un ambiente que influye en la vida diaria. Hay inconformidades por los alcoholímetros en San Juan del Río, denuncias de robos a transportistas y situaciones como la venta ilegal de peyote en Bernal. Estos hechos muestran que los retos locales siguen siendo constantes y requieren atención cercana para evitar que crezcan los problemas.

Mientras el país enfrenta tensiones, discursos extremos y problemas urgentes, Querétaro intenta mantener un rumbo distinto: estabilidad, educación fortalecida y una vida pública donde los hechos importen más que la propaganda. Ese es el camino que debe sostenerse para evitar que las mismas fracturas que dividen a México terminen afectando al estado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Agradezco como siempre tus amables opiniones y comentarios así como la gentileza de compartir el artículo si te parece interesante y fue de tu agrado.