lunes, 20 de octubre de 2025

Querétaro, la ruta azul hacia el relanzamiento del PAN nacional


El relanzamiento del Partido Acción Nacional a nivel nacional representa una oportunidad histórica, pero también un reto monumental: reconciliarse con la ciudadanía. Tras años de alianzas electorales que diluyeron su identidad, el PAN enfrenta una disyuntiva definitiva: seguir dependiendo de coaliciones políticas o regresar a ser el partido de los ciudadanos, el que gobierna con resultados, escucha y mantiene los valores que lo hicieron grande. Hoy, la renovación no se logrará con eslóganes, sino con hechos.

Y es precisamente en Querétaro donde esa renovación cobra forma. El estado se ha convertido en la punta de lanza del panismo nacional porque aquí se gobierna con orden, resultados y visión. Mientras gran parte del país padece los estragos del desgobierno morenista —inseguridad fuera de control, hospitales desabastecidos, deterioro educativo, colapso en movilidad y una economía sostenida en discursos, no en políticas públicas—, Querétaro ha mantenido un rumbo de crecimiento, estabilidad y confianza.

El contraste es nítido y se volvió aún más evidente durante la reciente contingencia por lluvias torrenciales. Mientras en los estados gobernados por Morena predominó la improvisación y la propaganda, en Querétaro se impuso la organización y la acción inmediata. El gobernador Mauricio Kuri González mostró liderazgo y decisión al sacar literalmente a todos los funcionarios públicos a la calle, coordinando esfuerzos tanto en la zona metropolitana como en las comunidades más afectadas de la Sierra Gorda. Cada secretario, subsecretario y funcionario de alto nivel asumió responsabilidad directa sobre zonas específicas: supervisaron apoyos, coordinaron brigadas y gestionaron recursos para restablecer la normalidad en tiempo récord.

Esa movilización ejemplar no solo reflejó eficacia administrativa, sino un estilo de gobernar basado en el compromiso y la cercanía. Mientras el gobierno federal minimiza los desastres y recorta fondos, en Querétaro se actúa con responsabilidad. Se gestionó y se coordinó pero no se esperó a la ayuda de la Federación ni se recurrió a discursos vacíos: se trabajó. Esa es la diferencia entre un gobierno que improvisa y uno que lidera.

Por eso resultó tan desafortunada la afirmación de Claudia Sheinbaum al decir que el FONDEN era “un nido de corrupción”. En un país donde las tragedias naturales golpean a miles, desmantelar el mecanismo que garantizaba apoyo inmediato fue un error de consecuencias humanas y políticas. Peor aún, esa declaración se convirtió en un tiro en el pie —o más bien, un balazo en el corazón— para las aspiraciones de su exdirector, Chema Tapia, quien busca contender por la gubernatura de Querétaro con Morena. ¿Cómo prometer eficiencia desde un partido que eliminó los instrumentos para atender desastres y critica a los gobiernos que sí responden?

Mientras tanto, el PAN de Querétaro avanza unido y fortalecido. La Asamblea Estatal 2025 fue prueba contundente de ello: una organización impecable, asistencia masiva y una demostración de músculo político y cohesión. En ese encuentro quedó claro que el panismo queretano no solo mantiene el control territorial, sino que proyecta unidad estratégica. Quienes esperan divisiones entre el exgobernador Pancho Domínguez, el anayismo, los kuristas del actual gobernador y los posibles aspirantes para 2027 se quedarán esperando. La unidad no se improvisa: se ha construido con trabajo, diálogo y visión. Y en ese proceso ha sido clave el liderazgo del presidente estatal del PAN, Martín Arango, quien ha consolidado un partido disciplinado, con rumbo y propósito claro.

Esa unidad y capacidad de respuesta son las que marcan el camino para el relanzamiento del PAN nacional. Si el panismo quiere renacer, debe queretanizarse: adoptar el modelo de gobierno que privilegia los resultados sobre los discursos, la acción sobre la confronta y la cercanía sobre la burocracia. Aquí no se gobierna desde la polarización, sino desde la responsabilidad.

De cara a 2027, Querétaro será más que un bastión azul: será el ejemplo tangible de cómo gobernar bien sigue siendo la mejor estrategia política. Por eso, es previsible que aumenten los ataques, la desinformación y los intentos de desestabilización. Cada logro queretano es un espejo que exhibe los fracasos del modelo morenista.

El reto del PAN nacional no es menor: no basta con ser oposición, hay que volver a ser alternativa. Y esa alternativa ya existe y se llama Querétaro. Aquí, bajo el liderazgo de Mauricio Kuri y con una estructura partidista unida, el PAN demuestra que gobernar con resultados, unidad y compromiso ciudadano sigue siendo la mejor carta para ganarse la confianza de México. 


1 comentario:

  1. Que hiciero, mucha gente no les ayudaron y perdieron todo no han arreglado las calles de varias colonias afectadas y traen una atracción que le cuesta mucho al municipio

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