¿Viva México?

Hace poco comentaba con las personas que me hacen favor de leer a través de redes sociales que no me sentía particularmente patriótico ni orgulloso en estas fiestas nacionales. Por mi trabajo y por interés personal estoy muy atento a toda la información social y política de nuestro país y desgraciadamente hace ya mucho tiempo que son pocas las buenas noticias y los motivos de alegría y de sentirse orgulloso en relación a México de hecho si nos enteramos que algún mexicano alcanza el éxito o tiene un gran logro la gran mayoría de las veces no es gracias al apoyo de nuestro país, por el contrario, es a pesar de los obstáculos que aquí se le interponen. 

Y así en la mente la lista de calamidades se aglomeran.

 Durante dos años de pandemia, más de un millón de personas incluidos nuestros familiares y amigos perdieron la vida y fuimos el país que permitió que más personal médico falleciera por Covid-19 en todo el mundo.

Millones de niños prácticamente perdieron dos años de estudios y más de medio millón de estudiantes simplemente ya no volvieron a la escuela.

Millones de empleos se perdieron y miles de negocios ya no pudieron subsistir. Millones de mexicanos de clase media siguen cayendo en la pobreza y otros tantos millones en la pobreza extrema;ahora todos padecemos por la falta de servicios médicos y tratamientos de salud mientras que enfrentamos la peor inflación en dos décadas.

En México pueblos, ciudades y territorios enteros están a merced de los criminales que asaltan, secuestran, extorsionan, trafican con productos legales e ilegales y con personas. Cada día cien mexicanos ya no dicen nada porque fueron asesinados, incluyendo a 11 mujeres y 7 niños, también mueren debido a su labor un periodista y un activista por mes. 

La delincuencia y la corrupción en México siguen rampantes, como siempre y como nunca, mientras que la impunidad es casi total y el sistema de "justicia" solamente está enfocado como arma al servicio de intereses políticos y económicos.

En la actualidad se agravaron todos los problemas que el país ya tenía y se acumularon otros que no existían, además ahora debemos temer que desaparezca la frágil democracia que habíamos construido y que perdamos derechos y libertades que costaron décadas alcanzar mientras eso que llaman polarización le echa más gasolina al fuego del rencor, el resentimiento y la discordia entre los mexicanos. 

Sin duda el mayor peligro es la entrega de todo el poder civil del Estado a los militares y así se avecina en el horizonte una potencial dictadura bananera que controle lo que hacemos, lo que tenemos, lo que decimos y hasta lo que pensamos.

Y ante todo esto me pregunto: ¿Qué motivos tenemos para celebrar en la conmemoración de la Independencia de México? ¿Es como siempre solo un pretexto para un desahogo con parranda, música, alcohol y exceso? ¿La oportunidad de disfrazar a nuestros niños con bigotes falsos, sombreros, faldas folclóricas y trenzas? ¿Es solo una comilona y una desvelada para después ver al otro día con resaca el desfile militar del 16 de septiembre? 

Un amigo muy sabio me dijo: "Me embarga el mismo sentimiento, pero ¿sabes qué? yo voy a seguir siendo feliz y no necesito algo bueno para gritar ¡Viva México! Cuando me muera nada me voy a llevar, por mí y por mi familia seguiré siendo feliz".

Tiene razón, así que deseo que sea una feliz noche para todos, que disfruten de su familia y de sus amigos y que podamos agradecer las bendiciones que todavía tenemos.